miércoles, 28 de mayo de 2008

En la recta final



El monumento al Che Guevara recorrió la ciudad de Buenos Aires ayer y partió hacia Rosario hoy




Hoy al mediodía en Dársena Norte se desarrolló un festival artístico donde participaron Paula Ferré, Vicente Feliú, Gabriel Sequeira, el Coro Nacional de Jóvenes, integrantes del cuerpo de danza del Teatro General San Martín y el grupo Arbolito. Así, se despidió definitivamente al Monumento a Ernesto “Che” Guevara, que partió en barco hacia Rosario, donde será inaugurado el próximo 14 de junio.



Entre los cientos que allí estaban se encontraban integrantes de la Federación de Tierra y Vivienda, del Movimiento Libres del Sur, del Movimiento Territorial de Liberación y de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, además de representantes de la Embajada Cubana y de la CTA.



Respecto a la jornada que lo convocaba, Vicente Feliú expresó: “Yo hice una canción al Che hace muchos años, en contra de las estatuas. Y creo que Andrés Zerneri está en contra de las estatuas también. Pero es tan valiosa la manera en que se ha construido ésta, con donaciones de bronce que llevó la gente para lograr la cantidad de metal necesario para hacer esta estatua, para perpetuar a ese cristiano que teniéndolo todo, dio la vida por los pobres y los jodidos, que desdibuja esa idea”.


Por su parte, también dijo presente Carlos “Calica” Ferrer, quien fuera amigo del Che y con quien realizó el segundo viaje latinoamericano. Este, muy emocionado, apuntó: “Estamos saldando una deuda que teníamos con la memoria del Che. Además, en 1953, un 27 de junio, yo iniciaba el último viaje con Ernesto, acá cerca, en Retiro. Así que este para mí es un día muy emocionante”. Calica, también señaló que estará presente en Rosario a partir del 11, donde participará de una actividad con Alberto Granado, otro amigo y compañero de ruta de Guevara.


Luego de unas palabras de Aramis Fuente Hernández, embajador cubano y Andrés Zerneri, el artista plástico que tuvo la iniciativa del primer monumento al Che, destacó: “Este no es el tramo final, es el principio, porque aquí se sientan las bases de cualquier proyecto colectivo”. La escultura partió hacia Rosario en un barco arenero. Allí llegará el 1º de junio y será recibida por otra caravana. En esa ciudad santafecina permanecerá hasta el 14, cuando sea instalada en la plaza "Che Guevara", en Laprida y 27 de Febrero, de esa ciudad, en el marco del 80 aniversario del nacimiento del Che.



Por las calles porteñas



La mañana porteña se vio modificada ayer. Sobre todo en el tramo que va desde el Parque Sarmiento, en el barrio de Saavedra, hasta la Dársena Sur del Puerto de Buenos Aires, pasando por las avenidas Corrientes, 9 de Julio, Belgrano y Paseo Colón, entre otras. El monumento al Che recorrió esas calles para arribar la Dársena Sur.


Así, la escultura, de unos 4 metros de alto, recorrió la Ciudad Autónoma de Buenos Aires subido en un camión, escoltado por integrantes de la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA-CTA), que cuidaban las cuerdas con las que se la sostenía. En su paseo –que incluyó paradas en varias intersecciones- fue saludado por cientos de manifestantes en las esquinas porteñas. Algunos espontáneos, otros convocados a través de correos electrónicos y carteles en las calles. También, varios motoqueros escoltaron el camino que trasladaba el monumento.


Una de esas paradas, tal vez la que congregó a una mayor cantidad de gente, fue en el Obelisco. Allí estaba Orestes Hernández, Primer Secretario de la Embajada de Cuba, quien expresó: “estamos en representación no sólo de la Embajada, sino también del pueblo de Cuba que seguramente quisiera estar aquí hoy, mañana en el puerto y el 14 de junio allá en Rosario”. En relación al acto de traslado, Hernández señaló que “es un momento de verdad importante: desde que tuvimos la primer noticia del interés de Zerneri de hacer este monumento lo “bancamos”, como dicen en Argentina, porque consideramos que no solamente la idea era importante, sino la manera en la que la concebía. Con la contribución desinteresada, con lo poquito que tuviera cada persona que se sintiera honrada con hacer este monumento de bronce. Creo que es algo trascendental”. Finalmente, el Primer Secretario también apuntó que “esta ha sido una caravana bella, llena de jóvenes. Por tanto, el pueblo de Cuba saluda esta feliz idea que está llegando definitivamente a su momento más importante y que tendrá su colofón cuando el día 14 de junio, allá en Rosario, logremos develar ese monumento que seguirá siendo allí, no solamente templo de oraciones como seguramente será, sino también punto de reflexión para saber qué necesitamos hoy en día en América Latina”.


Al respecto, cabe mencionar, que la realización de este monumento contiene muchos aspectos simbólicos. Además de haber sido realizada con el aporte colectivo de bronce en forma de llaves y otros objetos pequeños, y de haberse elegido la ciudad de destino del monumento con el voto de los donantes, otro de esos aspectos es que cuando esta escultura esté emplazada, va a mirar hacia el nor-noroeste. Desde allí es desde donde está mirando la otra escultura de Guevara, en Cuba. La idea en ese cruce de miradas, es “abrazar el continente”, según Zerneri, quien se basó en la emblemática foto de Alberto Korda para retratar la cara del guerrillero heroico.


En ese sentido, el artista plástico destacó que “es muy importante la forma en la que se hace un homenaje al Che. Porque imágenes del Che, sobran. El mercado está lleno de imágenes del Che que se compran y se venden. Remeras, fotos, pósters. Pero esta figura, en cambio, la hemos construido de una manera que tiene que ver con la organización y lejos de los vicios partidarios o partidistas de la construcción mezquina. De esos vicios de la militancia. Ausentes de esta organización, hemos podido concretar este proyecto de manera sana y legítima”.


Zerneri también afirmó que “lo que está sucediendo ahora es el producto de muchas personas. Yo, apenas empecé el proyecto, tiré la idea. No podía haberse concretado si no era con la ayuda de todos los que se involucraron. Los que pusieron el camión de manera gratuita, los que van a cantar mañana (por hoy) en el acto de manera gratuita; los que colaboraron con la prensa y los que pusieron el bronce. Juntamos 75.000 llaves de una manera solidaria y movilizadora. El Che nos encuentra así: movilizados”.


Luego del recorrido por las avenidas porteñas, el monumento ingresó en el puerto de Buenos Aires, donde fue recibido por trabajadores de Vías Navegables, nucleados en ATE-CTA.
El monumento se está acercando a su destino final. Así, aquella iniciativa del artista plástico Andrés Zerneri, que hace dos años realizó la escultura y para la cual unas 15.000 personas donaron alrededor de 75.000 llaves, salió de la fundición donde tomó forma para esperar en el puerto hasta hoy, donde partió con destino Rosario, a bordo de un barco arenero, tripulado por los trabajadores enrolados en ATE. Ahí permanecerá hasta el 14, cuando sea instalada en la plaza "Che Guevara", en Laprida y 27 de Febrero, de esa ciudad, en el marco del 80 aniversario del nacimiento del Che.


Para ese sábado, a las 8 de la mañana está prevista la salida de una caravana desde el Obelisco hacia Rosario. Quienes deseen más información, pueden visitar http://www.monumentoalche.com.ar/



Publicado en [Agencia CTA]

sábado, 10 de mayo de 2008

Fuego Ritual


Como otra cita de la zigzagueante Gira Civilización 08, Los Piojos se presentaron este fin de semana en la ciudad de Rosario.


Hasta los 5 minutos después de las diez, cuando empezó el recital, la previa fue un tren de alta velocidad durante unas largas horas. Muchos habían llegado a las seis, otros a las ocho, pero lo cierto es que el rato que antecedió al show fue un recital aparte, de estribillos piojosos, versitos cancheros y apuestas sobre con qué tema empezaría el ritual. Pancho, de Tapiales, apostó a que empezaba con "Te diría"; Alejandra, Noelia y Romina, de Buenos Aires la primera y Paraná las segundas, le metían fichas a "Civilización" y "Pacífico". Nahuel, de Villa María, creía que empezaban con "María y José".


Con él estaban Pablo de Rosario y Emanuel, de Alberti, amigos todos de espacios piojosos de internet. Rocío, Korol y el Gordo Monti, además de expresar "¡que vengan a Rafaela!", vinieron de esa ciudad santafesina con la idea que la noche del sábado arrancara con "Shup shup" o "Llevátelo". Mientras que los rosarinos Florencia, Erina, Vanesa y Eloy, querían que la fiesta se iniciara con "Es sentir" o "María y José".Ya estaba rodando el video introducción al show, que pone en clima a las presentaciones de esta gira, cuando Nicolás de Devoto apostaba con que serían los acordes de "Te diría" los primeros en sonar. Pero fueron Martín de Lanús, Sol y Natalia de Belgrano, y Lucho de Villa Adelina los que predijeron el primer tema: "Arco". El público estaba encendido; el campo, efervescente. Las banderas de Merlo Norte, Mercedes, Calzada y Lavallol bien adelante, flameando de alegría. A algunos se le desataban los cordones y, para hacerle el aguante, se formaba un círculo de guardia. Pero eran las zapatillas de energía las que hacían andar al agite que no bajó en ningún momento de la noche. "María y José" y "Babilonia" le siguieron como un trío imbatible para darle mecha a una noche caliente.


Al término de un "Tan Solo" cantado por el público, Andrés Ciro sugirió "vamos a hacer todos los temas así. Y listo". Mientras tanto, por una de las gradas que bordeaba el campo del Estadio Cubierto del Club Atlético Newells, estaba sentado Fabián. Arriba de su falda estaba Mariano, de 7 años. Al lado suyo, Lautaro de 12 y "por ahí, por el campo", según Fabián, Federico, de 18. Llegados desde Santa Fe, padre e hijos disfrutaban la fiesta de manera acorde a sus gustos. Fabián los introdujo en el mundo del rock, y ahora los acompañaba a ver a la banda del Palomar. Él estaba esperando que sonara "Bicho de ciudad" y Mariano, "Muy despacito". En ese entonces, estaba sonando "Los mocosos".


Lo que llegó después fue "Fijate", con Micky en la voz y una proyección de nubes furiosas en las pantallas que fondeaban el escenario. El canoso bajista también cantó su "Un buen día". Seguidamente, "Fantasma" y "Manjar (+ Debede)". También estuvo "Siempre bajando", con el plus de "Sympaty for the Devil" de Los Rolling Stones y "Hey Jude" de Los Beatles, que la banda había estrenado en los Luna Park del mes pasado.


Luego, la armónica de Andrés Ciro amagó con "Pistolas". Pero llegó "Difícil". Al término de una zapada blusera, sí vino "Pistolas". La añeja aunque vigente descripción suburbana contó con solos del "Changuito" Farías Gómez, en percusión; Chucky De Ípola en el teclado y "Roger" Cardero en la batería. La extensión de la versión provocó que, después de las improvisaciones, el público, que le había cedido protagonismo a los instrumentos, subiera el volumen para gritar la última estrofa de la canción.


"Ahora vamos a hacer un tema para los viejos piojosos", dijo el cantante. "Para los viejos piojosos. No para los piojosos de antes", agregó. Y entonces sonó "Canción de cuna", que fue secundada por "Pacífico".


Luego de un breve receso, el cantante retomó el micrófono para preguntar por una casaca muy particular. Cuando aquella apareció junto a su dueño, y luego de pedirle que se la regale, Andrés Ciro pidió "un aplauso para esa remera". Se trataba de una prenda que llevaba un piojo en el frente. No bordado, pintado ni pegado. Era un piojo de neón rojo, que entre la poca luz que se depositaba en el campo, se destacaba muchísimo. El cantante agradeció y el show siguió con una puesta que se originó en Buenos Aires: buscar en el público un invitado para tocar la guitarra. Así fue que subió Caio, que llevaba un cartel que imperiosamente rogaba: "Necesito tocar Bicho de Ciudad". Rosarino, con la remera de La Rústica, su banda, y después de zapar un poco de "Crazy Little thing called love", de Queen, sonó "Bicho de ciudad". La canción de Piti y Andrés fue acompañada por una proyección de vistas panorámicas de verdes infinitos y llanuras deliciosas.


A un "Ruleta" que comenzó en la voz de "Chuky", le siguió la visita del Tonto John -un personaje de dudosa inteligencia, encarnado por Micky- que le declaró su amor incondicional a una tal Mabel que estaba entre el público presente. Después de eso, y con la introducción del Changuito en una guitarra acústica, sonó "Unbekannt".


Bises otra vez y "El Balneario de los doctores crotos" para dar comienzo al fin. Luego, el puente de "Cruel", hizo de Ciro un bailarín primitivo durante varios minutos. Para el cierre, "Buenos días Palomar" y una proyección caleidoscópica hipnotizante. El verano volvía en los golpes de tambor y luego la lectura de banderas. Ahí estaban las de Rosario, Burzaco, Almagro, Merlo, Chaco, Casanova, Caballito, Cañuelas y Mar del Plata, entre muchas, muchas tantas otras. "Muchas gracias y hasta la próxima", dijo el cantante, que se fundió en un abrazo junto al resto de la banda en la plataforma que divide al escenario. Luego deslizó un fugaz comentario acerca de Lunas venideros. El Changuito y Roger fueron los últimos en abandonar el escenario, después de tirar listas de temas y palillos al público.


El estadio se vació lentamente. Pocos piojosos se quedaron pateando el piso con el deseo de que alguna de las púas arrojadas por los integrantes de la banda, estuviera esperando por encontrarse con su mirada. Entre ellos estaban Leticia, que con sus 14 años vino de Villa María y hacia allí volvía, con las ganas de haber escuchado "Shup shup". O los hermanos Nair y Axel que vinieron de Caballito y, aunque coincidieron en querer haber bailado con "Morella" y "El blues del traje gris". Más allá y tan chispeantes como contentas, estaban Jésica, Ilse, Lula, Ailén, Caro, May, Ludmi, Natalí, Dani y Romina. El dream team rosarino sub17, además de la felicidad por haber visto a Los Piojos, se iban satisfechas porque también son seguidoras de La Rústica. Por eso, aunque el personal de seguridad insistía en pedirles que desalojen el estadio, ellas se plantaron firmes, a la espera de Caio, que seguía azorado por haber tocado la viola con la banda. El guitarrista de 20 años no los había visto en vivo hasta este fin de semana. Y cuenta que el día anterior también había llevado un cartel, que decía "Quiero tocar Bicho de Ciudad". Así que esta noche recurrió a una palabra más intensa y así fue que se volvió sonriente a su casa. Como tantos otros, distancia más, distancia menos, que se dieron cita para el ritual en la inquieta ciudad, que casi es una capital del rocanrol.