viernes, 8 de noviembre de 2013

La CTA adhiere y convoca a la XXII Marcha del Orgullo Gay

El viernes 8 al mediodía se realizó en la sede nacional de la CTA una conferencia de prensa para convocar y adherir a la XXII Marcha del Orgullo LGBTIQ 2013. Allí participaron miembros de la Mesa Nacional de la CTA e integrantes de la Comisión Organizadora de la Marcha. Radicar la discriminación por orientación sexual e identidad de género también una lucha sindical.
Por la CTA estuvieron la secretaria de Género, Estela Díaz; el de Derechos Humanos, Pablo Reyner y la referente de la secretaría de Juventud María José Carrau. También asistieron dirigentes de los principales gremios docentes adheridos a la Central. Mientras que por la Comisión Organizadora de Marcha del Orgullo LGTBIQ, estuvieron Mariano Rapetti, de Putos Peronistas; Martín Canevaro y Carlos Álvarez, de 100% diversidad y derechos y Alejandra Portatadino de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), entre otros.
La primera en tomar la palabra fue Estela Díaz, quien agradeció a las organizaciones presentes, destacó el lema de la Marcha —Educación sexual igualitaria libre y laica- y señaló que la CTA participa de la Mesa de Diversidad que constituyó el Ministerio de Trabajo de la Nación con el objetivo de que los lugares de trabajo no sean un armario: “radicar la discriminación por orientación sexual e identidad de género es una lucha sindical. Parte del debate por más empleo, mejor y de calidad tiene sin dudas que ver con un empleo que no discrimine, incluye y genere oportunidades para todos y todas”.
Luego fue el turno de Pablo Reyner, quien sostuvo que ser parte de la convocatoria representa abrir puertas “porque es tiempo de que las organizaciones sindicales abramos las puertas a la incorporación y a la posibilidad del debate interno hacia el fortalecimiento de nuestras estructuras para profundizar los derechos logrados”. Al mismo tiempo, Reyner subrayó que “es necesaria la participación y el compromiso de lucha, principalmente en los sectores privados, que es en donde hay más discriminación. Hay sectores que tienen que entender que hay cambios que una sociedad, que ha sido parte de esa discusión, ha aceptado y ha dado la posibilidad para que haya más derechos para todos y todas”.
María José Carrau, por su parte, agregó: “Los jóvenes somos la generación que mayormente tenemos que dar el debate que se vino gestando en el cambio cultural. En estos diez años venimos avanzando en la recuperación de derechos y los derechos para la comunidad LGBT también y los jóvenes tenemos que ser parte de esos debates, para darlos no sólo en los puestos de trabajo sino también en las universidades y las escuelas”.
Los miembros de la Comisión Organizadora de la Marcha fueron los siguientes en tomar la palabra. En ese sentido, Mariano Rapetti de Putos Peronistas apuntó: “Entendemos que la Central Sindical, en relación a lo que ha sido la conquista de derechos, de acá en adelante es la garantía, una de las herramientas más importantes para que se garantice el proceso. La diversidad es uno más de los espacios en los que se ha visto la conquista de derechos”.
Carlos Álvarez, a su turno, recordó que el 8 de noviembre es el Día Nacional de los Afroargentinos y, como miembro de la comunidad afrodescendiente, considera “fundamental también visibilizar a la comunidad afrodescendiente y decir que Argentina también es afro”.
Martín Canevaro, por su lado, agradeció el apoyo de la Central, al sostener:“hace tres años cuando discutíamos la Ley de Matrimonio Igualitario Hugo Yasky estuvo apoyando a todo el movimiento de la diversidad sexual y la unión de las parejas de mismo sexo, que no fue una actitud que tuvieron todos los dirigentes sindicales por igual". Y luego señaló que “la diversidad sexual es una cuestión sindical. La Marcha del Orgullo empezó en Argentina hace 21 años, con apenas 200 personas, muchas de ellas con los rostros tapados por el miedo o la discriminación de sus propias familias y del ámbito laboral. Por el miedo a ser vistos por alguien del trabajo y perder el empleo Y la última marcha, que convocó 150,000 personas sin ninguna máscara, sin nadie dentro del armario, habla del enorme clima de libertad que vivimos en la Argentina”.
“Muchas veces -agregó Canevaro- se comete el error de vincular el orgullo gay con una vanidad y el orgullo tiene que ver con una respuesta política del sistema, de los patrones de los medios, que quiere que cada uno de nosotros permanezca oculto en su lugar de trabajo. Eso es lo que genera mucha violencia, problemas de autoestima y problemas de discriminación en cada ámbito laboral. Bregamos por la visibilidad de todas las diversidades en el ámbito laboral. Tenemos que enfrentar el doble standar en el ámbito laboral, que es lo que enfrentamos los gays, las lesbianas y las personas trans que accedemos a un empleo que no está socialmente aceptado que nos desempeñemos. Está aceptado que el gay se desempeñe como peluquero o modisto, pero no está socialmente aceptado que se desempeñe en los servicios, la construcción o la docencia. Ahí decimos que hay que enfrentar el doble estandar en la evaluación, que parte de decir “es un buen trabajador, aún siendo gay”. Es decir que uno tiene que demostrar que a pesar de su orientación sexual o su identidad de género, puede desempeñar la tarea que le ha sido designada, en igualdad que cualquier otro trabajador. Ahí radica la matriz de la discriminación que con las organizaciones de diversidad y los sindicatos, tenemos que erradicar”.
Como último aporte, llegó el testimonio de Alejandra Portatadino, trans, quien brevemente describió cómo fue echada de su trabajo cuando decidió operar su cuerpo. Y afirmó: “Yo fui una de las que estuvo en la primera marcha, cuando éramos treinta gatas locas y lo que menos nos decían era lindas. Hoy, llegar a ver una movilización de 150.000 personas y llegar a ver una manifestación con tantas organizaciones de la diversidad, es un orgullo y una alegría”.
Finalmente, a modo de cierre, la Secretaria de Género de la CTA afirmó: “Una frase que se planteaba en los debates en España decía “frente a los pensamientos reaccionarios, retrógrados, que no respetan la diversidad y que se escandalizaban en nombre de la supuesta llamada decencia, en realidad, una sociedad es más decente cuando respeta e incluye a todas las personas”.
La Marcha del Orgullo lésbico, gay, bisexual, travesti, transgénero, transexual, intersexual se realiza en nuestro país cada noviembre. En esta oportunidad, la número 22, será bajo el lema "Educación sexual igualitaria, libre y laica" y tendrá lugar el sábado 9 de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires. Comenzará con una feria y shows en vivo en Plaza de Mayo, a partir de las 15 horas y luego, a partir de las 18, una marcha hacia el Congreso.

Publicado en web CTA.

Los actores de la región se reunieron en CTA

El pasado lunes 4 en la sede nacional de la CTA tuvo lugar una reunión de la Federación Internacional de Actores para Latinoamérica, organizada por la Asociación Argentina de Actores. Representantes de todo el continente se reunieron a discutir sobre cómo reforzar sus reclamos y lograr instalar su presencia como trabajadores de la cultura.
Allí estuvieron representantes del SAIP, de Perú; del Círculo Colombiano de Artistas; del Sindicato Uruguayo de Actores; del SIDARTE de Chile y del SATED, de Brasil. También participó el secretario general de la Asociación Argentina de Actores, Luis Alí.
Alí señaló que la intención del encuentro radicaba en “procurar que los compañeros entendieran que tenemos que salir del círculo sin negar a dónde pertenecemos pero poder interrelacionarnos con otros trabajadores y salir del círculo de artistas para ser considerados trabajadores. Necesitábamos discutir acerca de cuestiones de interpretaciones y compartir experiencias a nivel internacional, con el objetivo de fortalecer la Federación y lograr la independencia de las sociedades de gestión, que mueven mucho dinero en recaudación de propiedad intelectual. En Argentina el sindicato es muy fuerte y no se da el choque de interferencias que sí se da en otros lugares”.
En ese sentido, Alí rescata la trayectoria del sindicato argentino de Actores: “Este sindicato tiene convenios desde el año ’75 y cumplió 95 años. Hay una actividad gremial importante y ha hecho valer sus derechos laborales frente a distintas problemáticas que se han ido presentando, incluso en relación al Estado, con el Gobierno de la Ciudad. Sin embargo en el imaginario colectivo a la mayoría de los actores no se los tiene en cuenta como trabajadores. Es así que tenemos convenios colectivos de trabajo, participamos en reuniones paritarias para decidir la actualización de nuestro trabajo, sufrimos las mismas flexibilizaciones que cualquier trabajador, casi diez años sin aumento salarial en la peor época del menemismo. Sufrimos las mismas necesidad y tenemos los mismos derechos que cualquier trabajador. En esta última década ha sido positiva la gestión laboral pero todavía nos falta el derecho a jubilarnos, como cualquier trabajador, y eso venimos trabajando desde hace mucho tiempo con el Ministerio de Trabajo. Esa es nuestra realidad, pero en otros países el sistema es más precario”.
Andrea Gutiérrez, del Sindicato de Actores de Chile, SIDARTE, puede dar cuenta de ello: “La realidad en Chile es bastante distinta a la Argentina. Tenemos muchos residuos del plan laboral que elaboró la dictadura. Por ejemplo, nosotros no manejamos la obra social de los actores trabajadores y el sistema previsional se privatizó y es de cotización individual. La negociación colectiva es algo que los sindicatos de nuestra categoría, interempresa, es decisión de los empleadores tenerla o no. Eso significa que uno generalmente no la tiene. Esos puntos debilitan la fuerza que pueda tener un sindicato a la hora de plantarse o parar. Por eso nosotros también hemos reestablecido una relación que estaba un poco quebrada con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), donde estuvimos y fuimos parte pero con el paso de los años hubo un retiro por parte de la Central y ahora estamos en este proceso de acercamiento y justamente nuestra próxima asamblea se votará ese reingreso a la CUT”.
Para nosotros -amplía Gutiérrez- es fundamental seguir incidiendo y enfatizando la importancia, que los actores comprendan y se sientan trabajadores. No es algo muy fácil cuando estamos hablando de una disciplina artística y de un comportamiento laboral que es bastante irregular. En esos caminos estamos ahora. Nos parece que estas reuniones en Argentina van en esta relación. Nos interesa tener estas conversaciones laborales en los escenarios que corresponde”.
Para Gutiérrez “Es muy enriquecedor encontrarse y discutir un camino de solución con todas las ideas que vienen desarrollando los sindicatos de la región. Además, haber estado en la CTA fue una posibilidad para conocer el trabajo en red desde el punto de vista internacional que se realiza en la región a partir de la CTA, que tiene vínculo con la mayoría de nuestros países y en el que podemos incorporarnos e integrarnos para poder trabajar en conjunto y ser parte de esta red de colaboración. Nos llena de ganas y esperanzas para seguir profundizando y dándonos cuenta que es el camino correcto el que estamos tomando para que el escenario laboral de los actores sea tratado en los ámbitos internacionales, también en sus propias centrales sindicales.
El comienzo de la jornada contó con una presentación de cada uno de los enviados y luego una intervención de Pedro Wasiejko, secretario general adjunto de la CTA y Andrés Larisgoitia, integrante de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Central quienes compartieron la visión de la CTA en cuanto a sector privado y panorama regional. Luego, después del mediodía, los representantes fueron recibidos por las autoridades de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes. Y finalmente, por la tarde, participaron de la entrega de los Premios Podestá en y la entrega de premios del Podestá en el Senado de la Nación.
 
Publicado en web CTA.