miércoles, 29 de enero de 2014

Reynaga: “Sandra denunciaba el tráfico de drogas y el proxenetismo en Rosario hace diez años”

A diez años del asesinato de Sandra Cabrera, la Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR-CTA) realizó un acto el lunes 27 en la terminal de Rosario para recordarla. Allí viajaron un grupo de trabajadoras sexuales desde Buenos Aires, entre ellas Elena Reynaga, fundadora y presidenta de la Red de Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y Georgina Orellano, dirigente de AMMAR Nacional.
Luego de varios meses siendo amenazada, a Sandra Cabrera la encontraron muerta en enero de 2004. Por su muerte, el único implicado -Diego Parvluczyk, ex policía- fue sobreseído en 2007. Sandra llevaba tiempo denunciando a la División Moralidad Pública de la Policía por intentos de coimas a las trabajadoras sexuales, tráfico de drogas y de personas en redes de explotación sexual e infantil.
¿Cómo está la búsqueda de justicia por el asesinato de Sandra Cabrera?Volver a línea automática
La causa está a punto de caducar este año, por eso nos parecía muy importante nuestra presencia en Rosario. Allá nos encontramos con gente muy solidaria, como el Movimiento Evita y su abogada que van a reactivar un poco la causa. Más allá que nosotras sabemos que a Diego Parvluczyk no se lo puede condenar dos veces por el mismo crimen y lo declararon inocente de todo, pero me parece que hay muchos responsables políticos ahí, que deberían empezar a dar cuenta que en estos diez años que en realidad no ha pasado nada. Al contrario, y no hace falta que lo digamos nosotras porque todo el mundo lo ve por televisión, en lo que se convirtió la ciudad de Rosario. Hay que imaginarse las consecuencias que eso trae para nuestras compañeras. También hay una sordera total por parte del gobierno de la provincia y, como nosotras sentimos con el caso de nuestra compañera, por parte del gobierno nacional y de organismos de derechos humanos. Nosotras a veces nos preguntamos si a nosotras nos consideran humanas.
¿Qué había denunciado Sandra que puso en riesgo su vida?
Lo que hoy hace peligrar la seguridad y la vida de todos los chicos en Rosario. El tema del tráfico de personas, por un lado, y el tráfico de drogas y cómo la policía de los procedimientos que hace, se termina quedando con un porcentaje para comercializarla. Eso lo hacía hace diez años. Denunciaba eso y el proxenetismo, la explotación que había en la terminal, los prostíbulos ilegales. Fijate cómo está hoy la Ciudad.
¿Ella había sufrido amenanzas?
Sí, durante seis meses. A ella la mataron el martes 24 de enero. El viernes anterior me llamó y me dijo que su hija Macarena se había ido de vacaciones con los Boy Scout a Mendoza, que el martes ella se iba al Cosquín Rock y que de ahí pasaba un poco por Buenos Aires “a pelearse un poco” conmigo. Y el martes a la mañana me llamaron los compañeros de la CTA para avisarme que la habían encontrado con un tiro en la cabeza. Y todo sigue: hoy hay un trabajo sexual muy clandestinizado. Si bien en el 2008 se logró la derogación de dos artículos, un proyecto que había presentado Sandra en el 2000. Pensábamos que con eso íbamos a avanzar algo, pero al contrario: hoy tenemos muchos policías haciendo procedimientos excusándose que es para el tema de trata, pero sólo lograron clandestinizar nuestro trabajo. Tenemos algunas compañeras en una cooperativa, pero están con mucho miedo.
¿Cómo encontrás esa Rosario a la que fuiste a buscar una compañera que fuera referente de AMMAR y cómo es esta Rosario a la que fueron ayer, 2014, luego de tantos asesinatos?
- Como argentina, con profunda pena. Porque es una ciudad que ha tenido cosas muy progres en cuanto a salud, sexual y reproductiva , de VIH y con la diversidad, siempre de avanzada. Pero con el tema de la corrupción policial, Rosario está peor. Ayer, más allá del acto, me daba tristeza. Ahí no sólo asesinaron a Sandra, sino también a Pocho y a todo lo que pasó ahí el 19 y 20 de diciembre de 2001. Pero además, ahí hay un gobierno que se jacta de hacer un muy buen gobierno en la provincia, pero en concreto no veo que estén depurando. Si hace diez años mataron a una compañera que denunció toda la plana de la policía, la sacaron y este gobierno, que se supone que es progre, termina dándole un cargo de Jefe de Policía a quien había sido denunciado por nuestra compañera. Esta impunidad da mucha bronca. Ahí reina la impunidad y los grandes negociados del tema del tráfico, con jóvenes destruidos de tanta droga. Honestamente creo que al gobierno le falta huevos para depurar la Policía. Para ir a fondo con el tema del tráfico de personas, de drogas, hay que empezar por el mal más grande que tiene la República Argentina, que es una policía tremendamente corrupta.
Georgina, el asesinato de Sandra fue un golpe para la organización y Elena nos contaba sobre una cooperativa, ¿qué nos podés contar sobre esto?
Nosotras en 2011 empezamos a viajar a Rosario, a tener contacto con las compañeras, que trabajan en la Terminal y en departamentos privados y se había conformado un grupo de compañeras que trabajaban en la calle pero, más allá de que ahí está derogado el artículo contravencional, la policía las seguía molestado y les exigía que paguen coimas. Entonces, ellas alquilaron un lugar y en vez de ir a un hotel, llevaban los clientes ahí. Era una especie de cooperativa pero ni siquiera nosotras sabíamos cómo conformarlas de la mejor manera legalmente para que ninguna juegue con la vulnerabilidad de las compañeras. Entonces estuvimos charlando con nuestros abogados sobre experiencias de otras cooperativas para ver cómo podíamos transformar esa casa en una cooperativa de trabajo sexual. Las compañeras pudieron lograr que el dueño de la casa les arme un contrato de alquiler para todas las que están ahí, porque el contrato estaba a nombre de una compañera que se terminaba comiendo una causa por proxenetismo o bajo la figura de regenteadora. Y después, por el tema de cómo dividir los gastos que conlleva la casa, de los artículos de limpieza, de luz, gas y teléfono, más allá de que cada una podía ir a trabajar cuando quería, pero sí con la obligación y la responsabilidad que tenía. Todas trabajaban al 100% y nadie se quedaba con el porcentaje de nadie. Las compañeras eligieron una representante y viajaron para conocer las experiencias de otras cooperativas. La compañera le puso toda la garra pero en un punto se sintió sola. Pudieron registrar la cooperativa en la Oficina de la Mujer para que no sufran allanamientos, que ya sufrieron y en donde les robaron dinero, teléfonos celulares y sufrieron maltratos. Ellas presentaron todos los papeles para aclarar que ahí no estaba la figura de proxenetismo. Esa es una cooperativa que podemos decir que es un logro con las compañeras, que funciona autónomamente.
En algunas notas ustedes piden que no se confunda el tráfico de personas con el trabajo sexual. ¿Cómo se hace para que no se mezclen esas dos cosas? ¿Dónde está la diferencia?
- El trabajo sexual realizado por mujeres mayores de 18, por decisión propia y de manera autónoma, no está prohibido pero tampoco está permitido. Por eso nosotras terminamos trabajando en la clandestinidad y se nos termina confundiendo con delitos tan graves como la trata de personas o con otros delitos como la explotación laboral o proxenetismo. No es que la compañera que está trabajando contra su voluntad, pero como lo hacemos en la clandestinidad, terminamos trabajando para un tercero o una tercera que se termina quedando en muchos de los casos con un 50, 60, 70% de las ganancias que nosotras hacemos. Y a su vez, ellos trabajan con una impunidad terrible, con protección de la policía, en lugares que nunca se cierran ni nunca tienen hallanamientos, porque mantienen la caja chica de las policías. Sandra denunciaba esto hace diez años atrás, siempre desde la idea de reivindicar el trabajo sexual. Hoy en día hay muchos grupos feministas o abolicionistas que denuncian la trata de personas y dicen luchar contra la prostitución infantil, capaz lo hacen, pero con la idea de terminar con la prostitución y prohibirla. Y terminan invisibilizando a un sector que se organizó hace 20 años. AMMAR pasó, como toda organización, por procesos de maduración. Se comenzó a organizar para derogar los edictos policiales, cuando las compañeras iban presas por ejercer el trabajo sexual. No nació reivindicando la prostitución como un trabajo y en el proceso de maduración ayudó mucho estar dentro de una central de trabajadores y compartir experiencias gremiales con otros sindicatos y organizaciones de base.
¿Qué es AMMAR?
- AMMAR es una organización de base que tiene representatividad en muchísimas provincias, más allá de que por ahí terminamos hablando siempre de las mismas. También entendemos que hay mucho prejuicio, mucha discriminación y mucho estigma. Y hay muchas compañeras que pasamos un proceso de reconocernos primero como mujeres, después como mamás y luego como trabajadoras sexuales, para terminar nosotras mismas con la hipocresía que hay en la sociedad. Porque nosotras somos un sector que existe, que históricamente ha sido excluido y AMMAR ha tenido muchos logros en temas de salud y ha derogado muchos edictos policiales en provincias como Santiago del Estero, Santa Fé, Entre Ríos y en la Capital Federal. Pero no se termina el problema de fondo, que es que no tenemos un marco legal. Tampoco hacemos apología de la prostitución, pero decimos que las que queremos ejercer el trabajo sexual y queremos que el estado nos proteja con un marco legal, donde las cooperativas sexuales puedan funcionar como tales y no estén con una pantalla como un cabaret o después termine siendo un prostíbulo donde un tercero o una tercera se quede con un porcentaje de lo nuestro. Y después, tener derechos como tiene toda la clase trabajadora y ahí sí, al tener un marco legal, poder combatir lo que se tiene que combatir. Porque sino, desde hace tres años las iniciativas que se dicen anti-trata, terminan haciendo una cacería de brujas, donde nos combaten a nosotras como si fuéramos el enemigo. Nosotras podemos trabajar y hacer grandes cosas con estos grupos abolicionistas, más allá de que tengamos estas diferencias, respetamos digan que la prostitución no es un trabajo. Nosotras somos trabajadoras sexuales y queremos que se respete nuestro derecho a la autodeterminación y a la elección que cada mujer debe tener sobre su cuerpo.

Publicado en web CTA. 

sábado, 25 de enero de 2014

Músicas del Mundo: Informe sobre blues

Les comparto este informe sobre blues que escribí para la revista Músicas del Mundo ,parto con testimonios de Ricardo Tapia, cantante de La Missisippi; de Roberto Usuaga, integrante de la banda colombiana The Big Bones y el francés Cisco Herzhaft, blusero francés.

martes, 14 de enero de 2014

Músicas del Mundo, número oooocho!

 Miren, vean, aquí les vengo a mostrar las notas que escribí para la revista Músicas del Mundo nº 8: entrevistas con la cantante andaluza Amparo Sánchez, la malagueña Vanesa Martin, el cantaor flamenco Jesule de Utrera y el músico vasco Fermín Muguruza.
Y olé!